La gerente-dinamizadora, Lidia Ferrer, ha cumplido dos años dentro de la Asociación de Empresarios Pirineos Alto Gállego.
El 1 de diciembre de 2020 daba comienzo su nueva andadura profesional, coincidiendo con unos tiempos complicados debido a la pandemia mundial ocasionada por la Covid-19.
La Comarca del Alto Gállego, al igual que otras del Pirineo aragonés, depende del turismo estacional y, a la par de las primeras tomas de contacto de Lidia con su nuevo puesto de trabajo, el 18 de diciembre anunciaron el cierre provincial, ocasionando la clausura de las pistas de esquí para esa temporada.
Fue un periodo muy complicado a nivel empresarial que se prolongó en los siguientes meses y desde AEPAG se trabajó de forma continuada para velar por la economía de la zona y los derechos de los empresarios. Casi recién incorporada y con esta situación, Lidia confiesa que estuvo a punto de tirar la toalla en alguna ocasión, pero el apoyo de la Junta de entonces, liderada por Lynn Briggs y todos los aspectos positivos del puesto de trabajo, hicieron posible que la nueva gerente-dinamizadora encontrara las fuerzas suficientes para continuar desempeñando sus funciones en AEPAG.
Después de afrontar esta serie de obstáculos, Lidia Ferrer echa la vista atrás y comparte: “Siempre estaré eternamente agradecida a Lynn por su ayuda, compañía, consejo, paciencia, inteligencia… Gracias a ella y a la sensación de estar trabajando por algo en lo que crees firmemente, como son todas las personas que formamos parte activa del tejido empresarial y laboral de esta comarca, encontré las fuerzas suficientes para continuar.”
Lyn Briggs está de acuerdo en que ‘’la Covid nos cogió a todos de pleno y cada día surgían necesidades nuevas a nuestros socios, quienes tenían que adaptarse constantemente a cada cambio de normativa… Pero Lidia, en todo momento hizo un buen trabajo estudiando en profundidad cada boletín oficial, estando en cada momento pendiente de cualquier tipo de modificación para poder transmitir la información a los asociados y pudieran cumplir con la normativa del momento”, cuenta.
“El primer año en cualquier trabajo nuevo se considera de aterrizaje, en mi caso, como veis, fue un aterrizaje forzoso y con muchas curvas, pero lo superamos, juntos”, continúa Lidia.
Los dos puestos de trabajo creados para la gerencia, la dinamización y la visibilización de la Asociación de Empresarios Pirineos Alto Gállego: el de gerente-dinamizador, con la gerente Lidia Ferrer al frente, y el de técnico de digitalización, desempeñado por la periodista Ana María Humanes, se encuentran respaldados por la Junta directiva.
Tal y como señala Lidia: “Por supuesto no ando sola, tengo a mi alrededor un grupo de gente que cree en este proyecto, con el que tiramos de este carro unidos: la Junta actual, con Beatriz Peñarrubia a la cabeza, a la que estoy muy agradecida por la confianza que depositan en mi trabajo y por todo el tiempo, su tiempo, que altruista y voluntariamente dedican a la asociación; mis compañeras de trabajo, Sara Pajares, y mi querida Ana María Humanes, con quienes he formado y formo un gran equipo, nos entendemos bien, y sin ellas no se habrían podido llevar a cabo ni la mitad de los proyectos que hemos sacado adelante estos dos años. Y, por supuesto, también cuento con el resto de personas que me han escuchado, me han explicado otros puntos de vista, y sobre todo me han enseñado, que no estamos solos, instituciones públicas y privadas, otras asociaciones, colaboradores, patrocinadores… Somos unos cuantos los que creemos en este proyecto”.
“Juntos somos más fuertes” es el lema que caracteriza a la asociación empresarial y, tal y como confirma la actual presidenta, Beatriz Peñarrubia, de no ser por la anterior junta, y los ánimos de Lidia y de Lynn, no hubiera sido posible formar un nuevo equipo con ella al frente cuando se convocaron elecciones: “Desde la misma asociación, tanto Lidia que estaba recién entrada y Lynn y más personas de la Junta me animaron a que me presentara como presidenta (anteriormente yo estaba como vocal) y formara un equipo para seguir adelante con la asociación porque sino tendría que pasar a la DGA y al final se extinguiría.
Desde el primer momento Lidia me apoyó mucho, ella fue quien me ayudó a formar equipo y me fue abriendo las puertas, al igual que Lynn. De la junta actual yo conocía a muy poquita gente, entonces Lidia fue abriéndome camino, ayudándome desde el primer día a ver quiénes eran más colaboradores, quién podría estar más interesado…”, comparte Beatriz.
Actualmente, AEPAG se mantiene en pie y trabaja cada día para aportar valor a las empresas de la Comarca del Alto Gállego.
Haciendo referencia a la labor desempeñada por Lidia Ferrer en estos dos años, Beatriz Peñarrubia concluye aportando: “El trabajo de Lidia es impecable, siempre lo ha sido desde el primer momento y ella es una persona que me ha sorprendido mucho, siempre lo digo por todo lo que trabaja y lo bien que hace las cosas”.
A pesar de los nuevos retos a los que se enfrentan cada día las empresas locales y las asociación como organización sin ánimo de lucro que las representa, Lidia, estos dos años los ha afrontado acompañada y con optimismo: “Cuando me preguntan qué tal estoy en este trabajo, suelo responder que he pasado de preocuparme por una empresa a preocuparme por 250. Este no es un trabajo aburrido, más bien todo lo contrario, pero de todas las actividades o tareas que desempeñamos en nuestro día a día, con la que más disfruto es hablando con vosotros, los socios, cuando me contáis vuestros proyectos empresariales, llenos de ilusiones, me encanta escuchar vuestros sueños de presente y futuro. Me explicáis vuestros problemas, y por mi forma de ser, no puedo evitar hacerlos míos y tratar de ayudaros con la solución.
Trato de poner todo mi esfuerzo y cariño en lo que hago, cometo fallos, muchos, pero con comprobar que, de vez en cuando, algo sale bien, o hemos ayudado a salir del atolladero a alguno de vosotros, y sobre todo, con la idea de estar aportando nuestro granito de arena en dar vida a nuestra comarca, me siento satisfecha”.